El Atico del Tiempo Perdido

Eduardo Glara, ejecutivo de una empresa, inicia su jubilacin con un viaje inolvidable a Egipto, en compaa de su mujer. Para ellos constituye una segunda luna de miel. Al volver a su casa, sin embargo, va a descubrir que no estaba preparado para afrontar su nueva situacin de jubilado. Nadie le haba enseado a utilizar su tiempo libre, ahora un setenta y cinco por ciento superior, al que dispona cuando se encontraba en la vida laboral activa.
El tico de su casa, donde se encierra para realizar actividades intiles, le va a conducir, poco a poco, a la tristeza y al aislamiento, a la depresin.
Pero un da se puso en manos de un especialista y empez a salir del tnel en el que se encontraba. El tico de su casa, ahora, se convierte en un lugar de actividad, de realizacin de nuevos proyectos y, sobre todo, de esperanza. Acude a un polideportivo para practicar deporte, interviene en una tertulia de amigos, escudria los archivos parroquiales para confeccionar su rbol genealgico, se incorpora a una asociacin (Consejo de la Experiencia), para ayudar a los dems, colabora en la radio y escribe en el peridico. En suma, se acomoda a su nueva vida y aprende a soar de nuevo. Ayudando a los dems encuentra su propio camino.